viernes, 1 de agosto de 2008

La investigacion cualitativa en educación: el valor de la subjetividad

La investigación cualitativa en educación actualmente se encuentra en pleno uso y cada vez más se extiende como herramienta de comprensión del fenómeno educativo.

Si bien en los últimos años se ha planteado una y otra vez la dicotomía entre lo cualitativo y lo cuantitativo, la practica nos señala que ambos enfoque son requeridos de acuerdo a las necesidades de construcción de conocimiento o de explicación de los hechos.

Sin embargo, existen algunos puntos que nos permiten tener más o menos preferencia por uno u otro enfoque.

Un aspecto muy importante es determinar el concepto de educación que se maneja como base. En el caso de nosotros en Progreso, el concepto de educación que manejamos es el siguiente:

• Conjunto de interacciones cuyo objetivo es la enseñanza aprendizaje, mediados por factores personales, institucionales, familiares y de la comunidad que ocurren dentro de los límites físicos del aula e ideológicos de la institución.

• La historia de cada sujeto o actor del aprendizaje y de la comunidad educativa está también, determinada por la dinámica de interacciones que ocurren en el espacio de la escuela

Este concepto alude a la importancia de lo subjetivo en la reproducción del conocimiento y en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Nosotros creemos que no es posible entender el hecho educativo si no se comprende lo que sucede al interior de las personas, sean los estudiantes o los docentes o los padres de familia. Esto implica necesariamente el conocimiento de la dimensión subjetiva de los actores educativos.

La historia de la educación describe una serie de momentos en los cuales se ha valorado la objetividad como método de trabajo privilegiado. La preeminencia de los objetivos y de la tecnología también empujó a la investigación a buscar respuestas objetivas y observables.

Sin embargo el proceso educativo es un proceso de cambio en las personas, las cuales sienten, simbolizan y buscan significados que son particulares para cada una. Por otro lado la construcción de estos significados no es producto exclusivo de la escuela, más bien es producto de una variedad de factores externos que influyen y en algunos casos determinan la forma en que las personas viven el aprendizaje o la enseñanza, lo asimilan o no. Estos factores suelen ser la misma escuela, la familia, la comunidad , los pares, la ideología, etc.

De esta manera, los aprendizaje en el aula estarán mediatizados por las experiencia previas de los estudiantes, por las experiencias actuales con sus propios compañeros y por su experiencia de relación con su docente. Como parte de la escuela, el estudiante recibirá la influencia del clima y los valores institucionales, de la cultura de la comunidad y de la formación y valores que hayan sido construidos desde su propia familia.

Estas interacciones terminan configurando una compleja trama de relaciones, cuya comprensión es posible solo bajo su observación.

Todos los aquí presentes saben del valor de observar el comportamiento de los estudiantes para poder entenderlos, lo cal se logra a partir de saber con quien se sienta, con quien comparte los recreos, cual es su actitud frente al maestro, cómo están hechas sus tareas, etc.

Desde luego el maestro hace lo propio cuando su práctica docente expresa sus fantasías en las simpatías, preferencias, antipatías, tolerancias y discriminaciones hacia sus alumnos y hacia sus colegas, así como en la interpretación de las herramientas y estrategias metodológicas a partir de sus propias creencias y experiencias previas.



Síntesis de Ponencia del Tercer Congreso de Educación - UCV - Lima